
También es el caso de Florin, gerente de un desguace en un pueblo castellanomanchego al que Eurona también ha llevado la conexión. Y es que, tal y como afirma su propietario, “sin Internet no hay negocio; desde las altas y bajas de los coches hasta la compraventa de piezas, la gestión del transporte y las cámaras de seguridad; ya todo está conectado a Internet”.